domingo, 27 de julio de 2008

C o l a p s o !

Cuando llegó a su casa se sentó en su cama, reposando la espalda en la pared y se tapó la boca para no llorar.
Respiró con la garganta cerrada un par de veces y se intentó calmar.
Estaba tan cansada, su cabeza ya no daba más. La noche anterior había tenido un ataque de nervios y su cerebro estaba oficialmente destrozado. Tantas ideas y vueltas, que sí que no que nunca que siempre que te quiero que no te quiero, todo eso la resquebrajó por completo.
Sus manos empezaban a temblar como la noche anterior, su madre le dijo que eso pasaba 'Porque sos una histérica y estás re pirucha.' Podría ser, pero eso no calmaba el temblor en su cuerpo ni el nudo en su garganta.
Se prometió a sí misma no llorar esa tarde e intentó de mil maneras despejarse, pero no podía, los flashes estallaban en su cabeza.
Se tomó la cabeza con las manos, atisbada por todos sus pensamientos y sus ojos se iban ahogando. Pero su mente, ya seca y quebrada, llegó a recubrirse a tiempo con una armazón, fuerte, resistente, un muro enorme que no dejaría que se rompa por completo, una salida de emergencia en esos momentos en los que decidía morir y que su psiquis no existiera, que los recuerdos se volvieran grises y se congelaran para poder irse en algún momento con mayor facilidad. Nadie nunca la había entendido cuando lanzaba la teoría de que cualquiera puede olvidarse de cualquiera con la simple fuerza de voluntad, con el decir 'No es nada para mí.' cuando para ella había funcionado tan bien con otra persona. Ella era capaz de resignarse a la gente si la otra persona así lo quería también, si se olvidaban de ella ella olvidaría también, pero sin vuelta atrás, porque en sus pensamientos esa persona solo representaría un mal trago.
Eso hizo, recubrió con un caparazón su desmenuzada muerte hasta que el nudo se hizo fuerte y ajustado en su garganta, al punto de no dejarle respirar.
Las lágrimas empezaron a salir a borbotones y ella las dejó, porque sabía que era lo último que lloraría y lo quería recordar. Quería recordar el ardor de los ojos después del llanto, el dolor de cabeza y los sollozos bruscos. Todo lo hacía, porque no lo volvería a hacer.

Se levantó de su cama fresca y dolida. Se sentía vacía, insulsa.
Ahora, por fin, sería inmune a las heridas. Ya nadie lastimaría su enferma cabeza, sus ataques de nervios se detendrían y también sus náuseas al despertarse.

CAPAZ TE SORPRENDAS AL LEER QUE NO SOS NADA PARA MÍ.

Esas palabras le retumbaban en la cabeza y recargó energías para seguior eldía, para no morir en el transcurso y prepararse para dormir firmemente hasta que el nuevo día llegue, para convencerse de que otra persona había abandonado su cabeza.
Y atormentada, se dejó caer en el colapso, en la dulce sensación de no existir. COLAPSO. ¿Podría controlarlo?

domingo, 20 de julio de 2008

F o r . S a l e

Vendía mi corazón semidestrozado.
Todavía no sé si quisiste comprarlo, está reservado sólo para vos.
¿Querrías éste corazón maltratado? ¿Este corazón que se altera y que puede subir o bajar? Mi corazón, que está tan entregado a vos solamente, ¿Lo querrías aunque valiera poco?
El precio no es alto, simplemente que lo cuides a pesar de todo. Que lo mantengas abrigado y que nunca lo dejes solo, que no lo maltrates y que lo mires constantemente. ¿Podrías hacer lo que este corazón requiere?

Es un simple órgano vital, un poco lastimadito, cansado pero late con fuerza, no va a morirse pronto. Promete no dar mucho trabajo y amar incondicionalmente, si es que vos como dueño te aplicás a quererlo y a no lastimarlo, para que no se quiebre cual vidrio que pasa del frío helado al calor extremo.
Mi corazón no quiere otro dueño, te quiere a vos. ¿Te disponés a ayudarlo? ¿Importa este corazón? Decidilo con calma total tiempo tenés de sobra, no te faltan las palabras para acceder o negarte sincero comprador.
También le gustan los juegos. Eso sí, no pases las líneas de su capacidad porque pasará a despellejarse. Si querés jugar él va a estar dispuesto pero cuidalo porque caminar muy cerca del punte puede hacer que se caiga, no dejes que colapse y hacete sentir cerca porque mi corazón, te confieso que es ciego. ¿Podrías con un corazón sin ojos que, ignorante, te sigue a cualquier lado y te adora de pies a cabeza? ¿Podrías con ese inteligente pero estancado corazón? Mostrale que sos más que los otros, mostrale que no sos del montón, hacele saber que estás ahí y que no lo vas a dejar solo, que puede confiar en vos.

Ahora... la pregunta, ¿Querrías comprar mi corazón?

sábado, 19 de julio de 2008

L o v e . y o u . s a y?

Recordemos.
Sí, me acuerdo de cuando te conocí, me acuerdo de que al principio no hablábamos mucho, de que un día empezamos a hablar bien y me caiste
genial. De que empezamos a hablar de música, o de que me sentís insulsa por un tema ajeno a nosotros. Recordaremos que te empecé a entregar importancia, recordemos cuánto te pude querer los primeros días.
Recordemos que decidimos conocernos un
12 de Abril, que estuvimos toda una semana esperando, diciéndonos cómo nos íbamos a estrujar o lo felices que íbamos a ser. Recordemos como salté cuando te ví reposando contra la pared mirando el celular, las cuadras que caminamos hasta llegar a la placita Mitre hablando de un millón y medio de cosas, pasando por Musimundo. De que cuando llegamos te miré y me decidí a dar el primer paso y besarte.
Recordemos, que tu primera frase después del beso fue 'Pasó lo que tenía que pasar.' Y era cierto, lo hicimos bien, ¿no?
También, recordemos que desde ese momento estaba abrazándote todo el tiempo, necesitándote, porque ese día, el 12 de Abril del 2008 realmente me sentí feliz, después de haber fingido tantas sonrisas débiles, sonreí de verdad cuando te tuve al lado.
Tal vez también te acuerdes que desde ese 12 de Abril, nos vimos todos los sábados hasta el día de hoy, excepto dos.
¿Te gustaría también recordar los momentos no tan buenos? En los que me sentí confundida y te desperdicié, en el que capaz perdí por un buen tiempo tu confianza, en el que fuimos simplemente amigos... en el que pasé a ser tu 'amiga con derecho a más', qué momentos grises. Pero también me tomé mi tiempo para quererte de verdad, para sentirte cerca y no besarte, para abstenerme, para sentir el dolor merecido por no darte lo que te habías ganado, y dárselo a otra persona que no lo merecía.
Y hace un poco más de cuarenta días que volvimos a ser novios, a tener un contacto nuevo, a sentirnos piel a piel, a conocerte de otra manera, a ser yo la que te abrace y te bese. A soportar tus bromas en las que yo soy una pobre idiota y vos un titiritero macabro. A escucharte hablar de dictaduras, de enfermedades... a escuchar Pink Floyd o Ramones en mi computadora o que te sientes en el suelo a jugar con mi gata. A que me digas 'Ella es mejor que vos' y después me sonrías diciéndome que es mentira, que yo soy la única.
Y capaz te cueste creer que mi cabecita está ocupada en un 90% por vos, solamente por vos, que si estás mal que si estás bien que cómo te sentís. Que no puedo esperar para que sea sábado y caminar hasta la heladería para saludarte y caminar hacia mi casa. Que tenerte me hace feliz, que te necesito, que si vos no estás yo me caigo. Creeme, sé lo que es estar acurrucada en un rincón mientras todo el mundo se mueve al rededor tuyo, pero nada importa porque tenés la cabeza en otra parte, el mundo que se mueve no existe, existe la miserable memoria de quererte. Sí, me caigo sin vos.

No sé cómo describir el amor, pero yo puedo afirmar que sí te amo, Franco Sebastián Coronel.
Y sí, ahora, cada vez que escucho Pink Floyd o alguna cancion de los Ramones, te me venís vos en la cabeza, sentado en la silla de la computadora y yo haciéndote caras. Realmente no quería escribirte una dedicatoria.

viernes, 18 de julio de 2008

T R A M P A

Mi intención no es escribir más canciones de amor. Sí, siento un amor muy profundo. Pero no lo quiero escribir.

Hoy no quiero escribir textos acaramelados, hoy no quiero escribir sobre mi potente tragedia sin la dimensión que significás para mí.

No, señores, hoy no dibujo corazones en los márgenes de las hojas, no dedico cada estrofa amorosa a vos, no pienso en vos como mi universo, porque hoy ya no quiero sentir amor.

No voy a agradecer al cielo que te conozco, no voy a decirle a todos que te extraño, no voy a dibujarte en mi cuaderno, no voy a recordarte cuando camino, no voy a adorarte cada segundo, no voy a escribirte más textos, no voy a entenderte como lo mejor que me pasó, no voy a recordar el tiempo que llevamos, no voy a pensar en el próximo día que te vea, porque no lo sos todo para mí.

Porque ya no imagino amaneceres al lado tuyo, porque ya no se me vuela la cabeza cuando pienso en vos.

Ya sé, soy mala mentirosa. Pero de verdad, no quiero escribir más canciones de amor. Si no pensás en mí, no quiero pensar en vos.

¿Creés que pueda dejar de escribir textos endulzados? ¿O simplemente seguiré con mi literatura irrealista en la que vos sos un rey y yo una prostituta? ¿Habrá algún lugar en el que no esté tu escencia soberbia y tu sabiduría carnal?

Mi paciente, mi cloroformo. No quiero escribir más líneas con mi religión, no quiero escribir más sobre
vos.

jueves, 17 de julio de 2008

Veneno Revertido

Tan insulso ibas a ser de reirte y decir 'Si te garca, llamame', como si vos hubieses sido tan leal, como si vos no hubieses tajeado, como si vos fueses algo sincero. Mi mamá se rió cuando lo dijiste, yo casi te destrozo la cara. Pero no, sonreí como ella y te dije internamente que vos eras la peor mierda, ya en el hecho de estar ahí, cuando sabías que esos días eran de él y de nadie más, no tuyos, no tuyos.

Si tanto boludeo y tanto sexo vacío te hacen feliz, bien, te felicito , capaz ella lo sienta igual. Porque sabés que aunque lo disfraces de mil maneras es sexo vacío, y para vos solamente, ella cree que estás demostrando algo pero es simplemente una manera de bajar el bulto de tu pantalón.

Qué importa ya de ésto no tiene nada que puedas sacar, ya no nos queda nada, ya lo sacaste todo, ya está todo tan seco que ni tu simpatía acaramelada puede hacer renacer. Amor, estás vacío.

Encanto y simpatía, poca inteligencia, brutalidad. No, no creo que puedas seducir. Te faltan dos cosas que capaz puedas encontrar en él, él que ocupó tu lugar, él que te opacó, él que tanto insultaste. Y no te cuesta creer que sea él quién me haga tan bien, porque no te importa.

Ahora, queridísimo hermano, me alegro de que seas feliz, porque capaz si hoy leés te puedas sorprender al leer que no sos nada para mí. Si tanta mierda puedo entrar así de fácil pudo salir, y aunque haya perdido importantes cosas con vos, puedo superarlo, insulso paciente, tu doctora te acaba de traiconar. Esa medicina en la que confiaste tanto, pronto te va a poder matar, y yo no puedo decir nada, yo te maté ¿Con qué medicamento? Nunca van a saber, mi cloroformo no es droga, nunca te drogué. Yo estoy aún más infectada que vos, yo perdí, a mí me garcaste y tu aguja la destruí, la ponsoña va yéndose de a poco porque otra persona me sabe curar. Otra persona, para quién mi débil amor sí es leal.

Capaz te sorprendas al saber que no sos nada para mí.