domingo, 20 de julio de 2008

F o r . S a l e

Vendía mi corazón semidestrozado.
Todavía no sé si quisiste comprarlo, está reservado sólo para vos.
¿Querrías éste corazón maltratado? ¿Este corazón que se altera y que puede subir o bajar? Mi corazón, que está tan entregado a vos solamente, ¿Lo querrías aunque valiera poco?
El precio no es alto, simplemente que lo cuides a pesar de todo. Que lo mantengas abrigado y que nunca lo dejes solo, que no lo maltrates y que lo mires constantemente. ¿Podrías hacer lo que este corazón requiere?

Es un simple órgano vital, un poco lastimadito, cansado pero late con fuerza, no va a morirse pronto. Promete no dar mucho trabajo y amar incondicionalmente, si es que vos como dueño te aplicás a quererlo y a no lastimarlo, para que no se quiebre cual vidrio que pasa del frío helado al calor extremo.
Mi corazón no quiere otro dueño, te quiere a vos. ¿Te disponés a ayudarlo? ¿Importa este corazón? Decidilo con calma total tiempo tenés de sobra, no te faltan las palabras para acceder o negarte sincero comprador.
También le gustan los juegos. Eso sí, no pases las líneas de su capacidad porque pasará a despellejarse. Si querés jugar él va a estar dispuesto pero cuidalo porque caminar muy cerca del punte puede hacer que se caiga, no dejes que colapse y hacete sentir cerca porque mi corazón, te confieso que es ciego. ¿Podrías con un corazón sin ojos que, ignorante, te sigue a cualquier lado y te adora de pies a cabeza? ¿Podrías con ese inteligente pero estancado corazón? Mostrale que sos más que los otros, mostrale que no sos del montón, hacele saber que estás ahí y que no lo vas a dejar solo, que puede confiar en vos.

Ahora... la pregunta, ¿Querrías comprar mi corazón?