Recordemos.
Sí, me acuerdo de cuando te conocí, me acuerdo de que al principio no hablábamos mucho, de que un día empezamos a hablar bien y me caiste genial. De que empezamos a hablar de música, o de que me sentís insulsa por un tema ajeno a nosotros. Recordaremos que te empecé a entregar importancia, recordemos cuánto te pude querer los primeros días.
Recordemos que decidimos conocernos un 12 de Abril, que estuvimos toda una semana esperando, diciéndonos cómo nos íbamos a estrujar o lo felices que íbamos a ser. Recordemos como salté cuando te ví reposando contra la pared mirando el celular, las cuadras que caminamos hasta llegar a la placita Mitre hablando de un millón y medio de cosas, pasando por Musimundo. De que cuando llegamos te miré y me decidí a dar el primer paso y besarte.
Recordemos, que tu primera frase después del beso fue 'Pasó lo que tenía que pasar.' Y era cierto, lo hicimos bien, ¿no?
También, recordemos que desde ese momento estaba abrazándote todo el tiempo, necesitándote, porque ese día, el 12 de Abril del 2008 realmente me sentí feliz, después de haber fingido tantas sonrisas débiles, sonreí de verdad cuando te tuve al lado.
Tal vez también te acuerdes que desde ese 12 de Abril, nos vimos todos los sábados hasta el día de hoy, excepto dos.
¿Te gustaría también recordar los momentos no tan buenos? En los que me sentí confundida y te desperdicié, en el que capaz perdí por un buen tiempo tu confianza, en el que fuimos simplemente amigos... en el que pasé a ser tu 'amiga con derecho a más', qué momentos grises. Pero también me tomé mi tiempo para quererte de verdad, para sentirte cerca y no besarte, para abstenerme, para sentir el dolor merecido por no darte lo que te habías ganado, y dárselo a otra persona que no lo merecía.
Y hace un poco más de cuarenta días que volvimos a ser novios, a tener un contacto nuevo, a sentirnos piel a piel, a conocerte de otra manera, a ser yo la que te abrace y te bese. A soportar tus bromas en las que yo soy una pobre idiota y vos un titiritero macabro. A escucharte hablar de dictaduras, de enfermedades... a escuchar Pink Floyd o Ramones en mi computadora o que te sientes en el suelo a jugar con mi gata. A que me digas 'Ella es mejor que vos' y después me sonrías diciéndome que es mentira, que yo soy la única.
Y capaz te cueste creer que mi cabecita está ocupada en un 90% por vos, solamente por vos, que si estás mal que si estás bien que cómo te sentís. Que no puedo esperar para que sea sábado y caminar hasta la heladería para saludarte y caminar hacia mi casa. Que tenerte me hace feliz, que te necesito, que si vos no estás yo me caigo. Creeme, sé lo que es estar acurrucada en un rincón mientras todo el mundo se mueve al rededor tuyo, pero nada importa porque tenés la cabeza en otra parte, el mundo que se mueve no existe, existe la miserable memoria de quererte. Sí, me caigo sin vos.
No sé cómo describir el amor, pero yo puedo afirmar que sí te amo, Franco Sebastián Coronel.
Y sí, ahora, cada vez que escucho Pink Floyd o alguna cancion de los Ramones, te me venís vos en la cabeza, sentado en la silla de la computadora y yo haciéndote caras. Realmente no quería escribirte una dedicatoria.
S o l a N u n c a E s t a r a s
Hace 15 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario