Y ahora qué más me arrepiento me doy cuenta de que te perdiste en el viento y que no puedo hacer nada para traerte. Alucinación, es lo que sos, un dulce alucinación.
Escarbás y curás como si quisieras reparar viejas heridas te disponés a verme linda sin dejármelo saber, dejar que yo lo sepa y no otorgarme ninguna intriga porque sé que esta vez errar no está en mi lista y aunque no te veo los ojos yo sé que puedo entrar.
¡Qué irresponsable dejar que volaras!
Si yo hubiese querido darte alas y yo soy la que está condenada a tierra quizás la envidia me tiene cautiva o quizás sea la impotencia de no poderte ir a buscar a las nubes y bajarte a mi condena, que me enseñes a volar y conquistar juntos el cielo.
¡Qué desastre dejarte escribir este cuento!
Si lo hiciste un laberinto y ahora más que un cuento de hadas es una tragedia.
Demostrar que sé algunas cosas no sirve el arte me inhibe y esta puta comunidad artística me dicta reglas que son ignorar cualquier tipo de norma y respetar el trabajo ajeno. Yo solamente quiero domirme. Yo solamente quiero poder nadar en el tiempo.
Y me doy contra la misma pared todo el tiempo, odiar señales de desprecio y dejar que vengan solas.
REALMENTE ME ENCUENTRO ATÓNITA.
Y justo ahora no sé qué hacer.
{ Me siento como la pija. Chau. }
No hay comentarios:
Publicar un comentario