MY BODY IS A CAGE [I]

QUISIERA PODER VOLAR.

Quisiera colgar del cielo, ser una estrella de cartón más, decorar el cielo. No poder estrellarme nunca jamás, nunca tocar el suelo, jugar con las palabras y dejar de soñar mis alas.
Si pudiera volar, se acabaría el problema de los precipicios, ¡no le tendría más miedo a tirarme de ellos! Simplemente... caería, sentiría la adrenalina de tirarme y estar a un metro del suelo y justo ahí comenzar a volar, burlarme de las fuerzas e ir a donde se me ocurra.
Tal vez sí puedo volar... ¿cómo puedo saberlo si solamente caí de unos centímetros, a lo sumo algunos metros? Tal vez, sólo tal vez... puedo desafiar estas reglas, las normas que dicen que sin alas uno no puede volar, que es solo un sueño, que el cielo sólo lo tocan los pájaros y ni siquiera viven allí.

El borde del precipicio...

Caer...

Estrellarme.

Si no soy un pájaro, si no tengo alas, si el cielo no me acepta, si el aire me pesa demasiado, si volar no está a mi alcance, si cada vez que lo intente voy a tener como condena el frío asfalto... No tengo más remedio que volar únicamente en los escasos minutos que duran mis sueños.
Mi cuerpo es una jaula.