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Quizás el problema de Keevan fue no entender que lo único que vomitaba era rojo, pero exclamó anonadado que su amiga estaba vomitando arco iris.
- ¡Vomita colores! - Gritaba por la habitación de Gaspar.
- Keev... - Lo relajó.
- No, juro por Dios que no miento, esta vez vomita colores de verdad. Gaspar, no miento. - Se desesperaba.
Los ojos de Gaspar vieron, al igual que los de Bianca, color rojo. Y los de Keevan veían colores.
- Es sangre, otra vez. - Regañó Gaspar, mientras llamaba a Emergencias.
- ¡No, son colores! - Es cierto. Keevan veía colores en el suelo, colores en su cara, colores saliendo de la boca de Allondra, quien hubiese explicado todo si el vómito no saliera a borbotones.
- No, emergencias no, SON COLORES. -
1 comentario:
Nono, es el Ianni :)
Un besito,
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