DESIRE Humans.

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Introducción.
Humanos

Uno siempre se busca. Uno en sí tiene varias personalidades, generalmente los humanos suelen adaptarse a distintas situaciones y cuando son capaces de crear otros seres, enseñarles a hacerlo.
Uno no tiene varias caras, uno es uno mismo, con dos, tres, seis o mil personalidades. Cada ser humano tiene una parte buena y una mala.
Pero yo qué sé del humano, tengo catorce años, tal vez quince cuando termine esta historia. Relato desde la gente que conozco y como soy en mi escencia de humano, como persona y como espécimen de la raza.
Crecemos y de eso no hay duda. Maduramos y aprendemos, recolectamos cosas de cada experiencia y lo pasamos... a amigos, familiares y en algún momento a nuestros hijos. Pero no se puede guiar por una sola experiencia, se necesita la base, la prueba y la segunda que corrobore la teoría. Esto es un libro de teorías, hay comprobadas y las que son simples teorías, es la croquera de un científico. Hay partes buenas, y partes malas, porque de eso está hecho el humano, de experiencias y de otros humanos. Uno es, en sí mismo, una adaptación a lo que sus ojos ven del mundo; a través de lo que es una persona, a través de su manera de hablar, de su mirada, podemos sacar cómo ve el mundo, las cosas. Tanto en un nene de jardín como en un adolescente, como en un adulto.
El humano es único en su especie, no hay dos humanos iguales, sólo muy parecidos. Le gusta encontrar personas con los mismos gustos, porque se puede compartir más fácil. El humano busca comodidad en otro humano.

Repito, poco sé yo de la escencia. Pero nada se pierde con expresar la experiencia propia, porque de teorías y pruebas está constituída la croquera del científico.

Cada persona encuentra una parte suya en cosas que ve, o lee, o escucha. Se ve identificada por una canción o un dibujo, por un texto o por una imagen. Tel vez me sienta identificada con lo que voy a escribir de ahora en adelante. No, no es una historia de amor frustrado, es sobre el amor más grande y la muestra del cariño más puro, de los sentimientos en bruto y sin nada de moralidad. Es, al fin y al cabo, la forma más fresca de persona, a la vez la más primitiva.

{ A SER CONTINUADO. }