sábado, 29 de noviembre de 2008

e n t r e g a ;

Y si alguna vez te estás ahogando y necesitás una mano, un oído, una palabra o una concha siempre vas a tenerme, siempre vas a tenerme. Y cuando te mire a los ojos van a estar opacos, cuando me sientas voy a estar fría y cuando me beses voy a estar quieta y no me vas a decir nada, yo solamente te voy a recordar que beso distinto porque estoy muerta.
Y si es imposible para mí mostrarme indiferente, o hablarte cuando no estás o encontrarte en el mismo lugar dos veces, te pido disculpas y mil perdones si es que tus nervios altero, no son mis inteciones.

Pero me quedás tan distante, y es que mis brazos se cansaron de nadar y de nadar, por eso me dejo caer en tu profundidad, en tu rostro de piedra y en tu tempestad, me arrojo a un camino de clavos porque sé que no me van a lastimar.

¿Y cuando me quieran encontrar? No voy a estar, no voy a estar...

No hay comentarios: