NIGHT AFTER NIGHT

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Esa noche la vas a pasar genial, te vas a sentir la reina del universo, vas a tener a todos los hombres a tus pies rogándote y haciéndote sentir una princesa. Vas a tomar, vas a fumar, te vas a reir, vas a emborracharte, te vas a olvidar de todo por horas.
Vas a buscar a uno que te llame la atención y lo vas a seducir como la hermosa madona que vas a ser esa noche, una diosa, un diamante en bruto. Y él te desea tanto, él te ve y se olvida, él te quiere esa noche, él quiere tu esencia de mujer.
Y le vas a entregar tu cuerpo, van a hacer de todo, en el éxtasis del alcohol y el tabaco, nada importará en esa noche que vas a ser la reina de todo el maldito universo. Cómo te vas a divertir, qué hermosa noche vas a pasar. El humo acaparará el aire limpio de la habitación, el placer tu cuerpo, el alcohol tu cabeza y su piel tus ojos. Vas a sentir cómo es tocar el cielo con las manos, o eso vas a querer creer.
Pero nada dura para siempre, y vas a volver a tu casa, vas a acostarte adormecida por todo lo que tomaste y fumaste, poco entendés de dónde estás pero estás tan feliz de la noche, te gusta tanto, y apenas podés ver la luz de la madrugada entrar por tu ventana. Dormís.
Y te despertás de tarde, sola, no valió la pena el cuerpo que hiciste tuyo la noche anterior, ya no sirve, no fuiste nada más que una persona más. El frío te curte la piel, y ahí es cuando te preguntás de qué estuvo hecha la noche, la noche fue pura inconciencia. La noche te dio tanto y te dejó tan poco.