sábado, 20 de septiembre de 2008

D e s i r e

No es una historia de amor frustrado.
O tal vez sí.
Es una historia de la frustración humana, adentrándose a situaciones de desesperación y de poca moral, donde nada importa, donde las decisiones son cruciales y hay poco tiempo para tomarlas.
El amor forma parte, por supuesto, es el centro. Es... ciertamente, uno de los factores en la mente.
Amor, frustración, dolor, tristeza... respuestas a estímulos, control, desastre, colapso.
Es un laberinto complicado, que comienza con la felicidad, pasando por los problemas y el dolor, cruzando la desesperación, para llegar finalmente al colapso, se pasa a explicar.
Con escasa edad, entra en un mundo distinto que la toma por sorpresa, chocándose con varias rocas una y otra vez. Se refugia en factores que a la larga son destruídos, todo esto bajo el crudo manto de su Dios absoluto, que es el encargado de hacer de su mundo una bonita montaña rusa, un edén y un campo de espinas.

Entretenida e hipnotizada, avanza hacia un túnel con luminosidades incandecentes de por medio, sin encontrar la salida por una ceguera autoprovocada. Pero por suerte, con una mano a su lado que la ayuda a no tropezarse demasiado; un sentimiento inconstante que termina por hacerla pasar del frío al calor repetidas veces, dejándola caer en un agujero negro donde la desesperación abunda y es el factor comando.

Se verán factores mentales aunque se vean desde un punto ignorante. No temblará el pulso en hacer acusaciones y en destrozar con palabras.

Habiendo explicado todo ésto, se dispone a comenzar la historia.
Desiré, despierta.

1 comentario:

CS © dijo...

I wanna read it. Te comente en Stupid y vale responder a mi pregunta. Supongo que para variar un poco será una historia con cierta realidad. En fin... puede que mañana te sorprenda mi timbrazo. PUEDE.