"Todos necesitamos alguna vez un poco de medicina para calmar dolor, pero ¿qué pasa cuando se acaban todos los remedios, y no sabemos cómo calmarlo?
Hemos usado ya todo el cloroformo, toda la morfina, todos los sedantes, cada analgésico, cada pastilla y cada gota. Ya no hay medicina.
Perdona, agonía, por alimentarte, no era mi intención.
En esas situaciones hay que soportar el dolor como se pueda, superarlo, abatirlo para no desmayarnos. Porque la salida fácil de adormecer el cuerpo ya no existe... aunque haya abundado en algún momento.
No podemos vivir de sedantes, a veces hay que enfrentarse al dolor y mirar las cosas a la cara, saber qué tenemos en frente para poder doblegarlo."
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