Pum-púm.
Pum-púm.
¿Está latiendo? ¿Están seguros?
Sí, está latiendo, a poco pero sí.
¡Doctor, hemos conseguido latidos! ¡Acérquese!
No podía creer nadie en ese maldito hospital que ese corazón estuviese latiendo de nuevo. Tenía errores en todos lados, agujas, costuras, sueros por todas partes... estaba tan debilitado que nadie creería que iba a seguir vivo, es más... todos lo daban por muerto.
Pero no, con las poquitas fuerzas que le quedaron, latió.
Sí, ese débil corazón siguió latiendo.
1 comentario:
Yo sabía que no iba a morir. LO INTUÍ jajajajaj. te amo y cuando puedas pasa por mi chotolog y mirá lo que hay :)
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